Para poder abrir este tipo de diálogos, es fundamental contar con una buena comunicación. Al principio, hablar de sexo puede resultar vergonzoso o incómodo, pero, a medida que avanzas en la conversación con tu pareja, esta puede sentirse en un espacio seguro y de confianza, lo que permitirá que ambos puedan expresarse libremente sobre cualquier tema.  

Prepara el ambiente:
Un espacio seguro, cómodo y tranquilo es esencial para que ambos se sientan bien. Además, es importante elegir las palabras adecuadas para que tu pareja pueda entender tus puntos de vista de manera clara y respetuosa.  

Habla sobre lo que te gusta en el sexo:
Desde cómo te gusta que inicien el juego previo, como los besos y las caricias, hasta cómo prefieres que te toquen al masturbarte. Puedes compartir si te gusta algo rápido, lento, o qué sensaciones te causan más placer. Recuerda que también es crucial prestar atención a lo que tu pareja tiene que decir, para que ambos se sientan cuidados y validados mutuamente.  

Esta conversación también es una excelente oportunidad para plantearle a tu pareja cuáles son tus límites y qué actividades sexuales estás dispuesto o no a realizar.  

El consentimiento es lo más importante:  
Respetar los límites de cada persona es fundamental. El consentimiento sexual puede retirarse en cualquier momento si alguno de los dos se siente en una situación de riesgo o incómoda. La comunicación abierta y el respeto mutuo son la base para una experiencia sexual plena y satisfactoria.  

Por Michelle Pescador Moreno